El Partido Reformista Social Cristiano, el de las grandes realizaciones nacionales, es sin duda la expresión política más eficiente en el manejo del Estado.
Reafirmamos nuestra visión acerca del presente y el futuro de nuestra organización, ratificamos la fe y la esperanza que nos inspiran la mayoría de los hombres y mujeres que conformamos la República Dominicana.
Al igual que la Nación, el reformismo transita por momentos de incertidumbre y angustia, mas sin embargo, los que estamos comprometidos con el proyecto nacional y el PRSC, metabolizamos dichos retos en oportunidades y abordamos la crisis con la esperanza de un futuro promisorio, a partir de nuestra experiencia en la conducción del país.
La conducta que asumamos frente al proceso de elección que habrá de culminar con la escogencia del candidato presidencial del próximo año, será determinante para recuperar la credibilidad y el espacio político que coyunturalmente hoy otros ocupan, o por el contrario debilitar el PRSC, que es la mejor expresión de las clases desposeídas y de los sectores conservadores de nuestra sociedad, que tradicionalmente hemos representado.
El III Congreso Unitario Joaquín Balaguer, determinó que el PRSC deberá retomar su vuelo y hacer renacer la esperanza de un pueblo que demanda una administración austera que invierta prioritariamente en educación, salud, medio ambiente y que asuma con seriedad los problemas de mayor impacto para la población, como lo son el narcotráfico, el desempleo, la corrupción administrativa y la seguridad ciudadana, por mencionar algunos.
Si en cambio se impone la sin razón y se desconocen los resultados del máximo órgano del partido, que lo es el Directorio Central Ejecutivo y, con cualquier excusa se cristaliza una alianza hecha para satisfacer reclamos y agendas personales, como se ha venido evidenciando, se estaría colocando al PRSC en una ruta de consecuencias impredecibles.
La responsabilidad histórica recaerá sobre los dirigentes irresolutos, irresponsables o maliciosos que anteponen su interés personal por encima del colectivo, pero el daño será para todos los que hemos entregado nuestras vidas al PRSC, para las clases que han encontrado en nuestro partido el mejor intérprete de sus aspiraciones y el defensor por excelencia de sus causas, así como para la República que se verá privada de la voz moderada y consciente que ha salido siempre de la fuerza política que se orienta por los ideales de desarrollo en paz y democracia, que inspiraron la obra de Joaquín Balaguer.
Exigimos de la autoridad partidaria respeto absoluto a lo emanado del III Congreso unitario Joaquín Balaguer, que es la línea oficial del PRSC, las cuales fueron además ratificadas por la Comisión Política Nacional.
El PRSC debe prepararse para competir con candidatos propios en las elecciones presidenciales del año próximo. En consecuencia, debe convocarse de inmediato la Comisión Ejecutiva para designar una Comisión Organizadora confiable a todos, así como para aprobar el REGLAMENTO ELECTORAL que determine la forma y fecha límite de depósito de candidaturas, establezca los métodos de propaganda electoral y fije la distribución de los fondos a asignar a los precandidatos, si hubiere lugar, para mantener la equidad en el desarrollo de la campaña interna y fijar la fecha para escoger el candidato antes del día primero de septiembre, como lo determinó el III Congreso Unitario Joaquín Balaguer.
La Comisión Ejecutiva debe además, integrar una Comisión Técnica para elaborar el Programa de Gobierno que el PRSC someterá a la consideración del electorado nacional.
Nuestro partido, principal legado político del Dr. Joaquín Balaguer es propiedad de todos. De los reformistas, en particular, y de los dominicanos, en general. Con ese criterio debe manejarse. Sin egoísmos excluyentes, sin trapisondas, y sin dudar de la capacidad de que quienes actúan dentro de nuestra institución, a quienes asisten los mismos derechos y tienen las mismas responsabilidades.
A los trece (13) días del mes de julio del 2011, en Santo Domingo, República Dominicana.