Si bien las crisis económicas han acaparado la atención desde el 2009 a la fecha, en Europa, las ideas siguen siendo el centro del debate político. En ello, FAES así como otros centros de pensamiento, han jugado un rol importante pues se encargan no solo de la formación de los actores políticos sino además de elaborar los programas y manifiestos a ser presentados ante la población. De igual forma, trabajan por coordinar esfuerzos para promover una agenda común para el viejo continente a través del Centro de Estudios Europeos, laboratorio de ideas del Partido Popular Europeo (PPE).
El PPE que aglutina a liberales, conservadores y demócrata cristianos, se ha convertido en los últimos 15 años, en la principal familia política de Europa al representar 13 de 27 gobiernos en la Unión Europea. Esto se debe en gran parte a un trabajo conjunto, de agenda clara para el continente y de ideas bien elaboradas para la prosperidad.
Dicho trabajo coordinado, también está presente en los rivales, el Partido Socialista Europeo. Este, con ideas contrarias, también ha privilegiado la formula descrita. En algunos casos, incluso modernizando sus ideas con el tiempo como los socialdemócratas de Suecia quienes dieron inicio a las reformas de mercado que hoy llevan a cabo los moderados en este país.
En América, la historia ha sido diferente. El populismo y clientelismo ha sido la regla en la mayoría de nuestros países.
La democracia interna, formación de cuadros, elaboración de programas y las agendas claras han brillado por su ausencia. En su lugar, hemos visto prácticas clientelares, populismo disfrazado de pragmatismo y escasa renovación.
Esta región tradicionalmente, tuvo partidos de fuerte arraigo pero cuya principal meta era tan solo administrar los presupuestos de sus respectivas naciones. Después de varias décadas de lo mismo, se inició un proceso de cambios que dio fin a la partidocracia tradicional en casi todo el continente, siendo suplantada por movimientos en base a liderazgos. Los resultados han sido variados, pero la institucionalidad, ha ido cayendo.
República Dominicana queda aún como uno de los países con más fuerte partidocracia tradicional. Tres partidos siguen aglutinando el 85% de los votos. Sin embargo, los males que estuvieron presente previo al colapso de los demás países, están latentes en nuestro sistema actual.
El clientelismo como vicio de la democracia, es un gran obstáculo para la participación plural. Impide que ciudadanos valiosos participen de la política y más aún, hace que muchos de quienes participen, lo hagan solo buscando un beneficio personal inmediato y pecuniario. El resultado de esto, es una falta de representación, descontento social y ya vemos una clase media, normalmente pasiva, protestando en las calles.
Desde el CAPP, nos comprometemos a formar parte de un espacio de debate distinto. Basado en modelos de desarrollo y con una diversidad de canales para impulsar las ideas.
La participación de los ciudadanos es fundamental para el avance de las naciones. Es la razón de ser de la democracia. Agradecemos al Diputado Cortes por acompañarnos el día de hoy y sabemos que su experiencia en Cooperación con Iberoamérica, su gran labor legislativa y trayectoria en FAES hará de esta una enriquecedora experiencia.
Agradecemos a la Embajada de España en la persona de su Embajador Jaime Lacadena por su colaboración y apoyo, al Rector de esta Universidad Iberoamericana, mi Alma Mater, así como a la Decana de Asuntos Internacionales Loraine Amell y de manera muy especial, a cada uno de ustedes por su participación activa y, de antemano, por el compromiso que como jóvenes han empezado a asumir en la transformación de una mejor Republica Dominicana.