¿Cuál es su propuesta para que el PRSC conquiste al electorado?
En el mundo entero hay una ola de cambio y la República Dominicana no es una excepción. Eso siempre pasa. El PRSC tiene una impronta de 22 años de gobierno que está ahí y la historia está ahí. La primera vez que el Partido Reformista asumió en el 1966, la nómina pública la pagaba la OEA (Organización de Estados Americanos) y termina en el 78 con presas, canales de riego, vías de comunicación, escuelas y una clase media fortalecida y un crecimiento anual de 11% que le decían la Suiza de América a la República Dominicana. Eso es un hecho. El PRSC luego de ocho años de gobiernos del PRD, de crisis, de inseguridad, de endeudamiento, vuelve al poder y pasa lo mismo, vuelven las reformas tributarias, las reformas laborales, financieras, relanzamiento de la economía, creación de empleos con calidad, pago en abono a la deuda externa, más construcciones, o sea son modelos que podemos implementar. Son modelos de gobierno que el PRSC puede decir que lo va a retomar.
¿Cuál es el principal reto del Partido Reformista?
El gran reto que tiene el Partido Reformista es rescatar la credibilidad para armar un proyecto de poder para llegar al poder y cambiar el rumbo de la República Dominicana.
¿Cómo el PRSC podrá lograr la credibilidad que necesita?
Bueno hay que volver a presentar credenciales de conducta. En el Partido Reformista hay hombres y mujeres: unos que estamos en el partido y otros que están a la espera de que el Partido cambie para integrarse. Para eso se necesitan reglas claras, una dirección que esté comprometida con un proyecto de poder lejos de estar pensando en alianzas y oportunidades personales, negociaciones y coyunturas.
¿Quiere decir que usted es partidario de que antes del 2018 se renueven las autoridades?
El 2018 es la fecha límite porque se celebra una asamblea cada cuatro años, pero puede ser en cualquier momento porque las asambleas son soberanas. Los reglamentos del partido están y primero hay que respetarlos y luego hacerlos valer y si la conciencia y el buen juicio atrapa a la mayoría de los dirigentes y se dan cuenta de que si comenzamos tempranos a hacer lo adecuado y renovarnos para lograr la confianza que tenemos que darle al pueblo, podríamos tener una oportunidad en el 2020 y a eso es que le llamo que en cualquier momento podemos ponernos de acuerdo.
¿Elegir un nuevo presidente antes del 2018 le conviene al PRSC?
Yo creo que lo sano, lo adecuado, lo oportuno es ganar tiempo. Si comenzamos desde ahora a llevar una propuesta diferente que recobre la confianza, que nos dé la oportunidad de que la gente se integre al partido. Mientras antes mejor, porque ganaríamos tiempo y el tiempo es lo único en la vida que no se recupera. El PRSC lo que más necesita… lo que más necesita, es recobrar la confianza y eso se logra reestructurando el partido.
¿Quiere decir que sus actuales autoridades no generan confianza?
La dirigencia de los partidos es la misma y aquí hablo en plural, y tú no puedes generar confianza cuando tienes un historial conocido y un historial ya con una figura desgastada y con un accionar comprobado en política. Yo creo que el presidente del PRSC ya tuvo su oportunidad, él pidió un voto de apoyo a su candidatura y terminó entregando su candidatura a una alianza y ahí están los resultados. Fueron resultados similares a las ocasiones anteriores donde tuvo una participación que no fue la esperada porque se asumió una candidatura inapropiada en momento en que se sabía cuál era la coyuntura y por eso no se obtuvieron los resultados esperados. El partido no puede seguir atrapado, secuestrado por personas que solo piensan en una coyuntura y en una negociación personal para beneficios de unos cuantos.
¿Apoyaría una amnistía para los reformistas que fueron expulsados?
Efectivamente, los partidos crecen cuando empiezan a ver hacia el futuro y las experiencias del pasado son para no cometer los mismos errores ni crear mal querencias con nadie. En lo personal tengo una relación de amistad con todos esos dirigentes porque tenemos muchos años compartiendo juntos. El Partido tiene que tener las puertas abiertas para todo aquel que quiera sumarse a respetar los estatutos y fortalecerlo. Soy partidario de que todo aquel que quiera sumarse al crecimiento y que podamos salir gananciosos en una candidatura presidencial, se le debe abrir la puerta en el Partido.
¿Usted aspira a ser presidente de la República?
Nuestra meta es llegar a la Presidencia de la República y desde ahí incidir para cambiar nuestro país y desde ahí incidir también en la región y por eso estamos participando en política regional.
¿En qué se diferencia su discurso para no ser más de lo mismo?
Cada persona tiene su identidad, su pensamiento y su accionar y una estampa que lo identifica. Yo creo en un Estado que sea gerente que no compita con la producción; regulador y que deje libremente el desarrollo del emprendurismo y en trabajar no pensando que en cuatro años hay elecciones y tenga que mantener a la gente entretenida.
¿Qué usted plantea para resolver problemas como la inseguridad?
Lo primero es que me he pasado once años trabajando por la ley de porte y tenencia de armas de fuego. Lo que falta es aplicar la ley. Si la ley se aplica, el que califique para tener un arma la tendrá y el que intente tener un arma ilegal, tendrá que pagar las consecuencias sin miramientos. También hay que convocar a los diferentes sectores que puedan ayudarnos a reenfocar la economía para impactar en temas como el empleo.
¿Es posible que el PRSC lleve de candidato un extrapartido en el 2020?
Se oye de todo porque a mí me lo preguntan. Me preguntan si vamos a llevar a Leonel Fernández, si Leonel pelea con Danilo. Que si hay un compromiso con David Collado; otros que vamos a llevar a Hipólito y otros que desde ya el candidato es Luis Abinader. A mí me preocupa, pero lo que más me preocupa es que siguen viendo al PRSC como un partido que no tiene candidato.
Candidatura
Si asumir la presidencia del partido es el primer paso para lograr la candidatura presidencial, por supuesto que la voy a aceptar”.
Patriotismo
El discurso nacionalista no puede confundirse con el rechazo a otros países, especialmente con nuestro vecino Haití”.