El pre-candidato presidencial, Víctor -Ito- Bisonó Haza, llamó la atención sobre el acelerado nivel de endeudamiento que lleva el gobierno y lo calificó como un grave peligro para economía del país. Advirtió que de no enmendar el rumbo, pronto se llegará inevitablemente a la quiebra, lo cual tendría efectos catastróficos para la mayoría de dominicanos, quienes ya tienen que enfrentarse a la falta de empleo, la inseguridad y los servicios públicos ineficientes.
“Es insólito que en 14 años de gobiernos del PLD con mayorías mecánicas en el Congreso no hayan emprendido una sola reforma estructural que transforme nuestro modelo y permita entrar verdaderamente al siglo XXI. En su lugar, han preferido apostar a las viejas prácticas del PRD, hoy PRM, endeudando al país pero no para nada productivo, sino para financiar el populismo clientelar que les sirve como plataforma electoral. Los quiebres del pasado, imposiciones del FMI, la inflación y todo lo que hoy parece un mal recuerdo, es el camino por el que nos dirigen y la ciudadanía no puede permitir que los demagogos pongan en juego sus oportunidades de prosperidad”, expresó el también congresista durante reunión en Santiago de los Caballeros.
“Al pueblo hay que hablarle claramente y explicarle el reto que tenemos por delante, no hacer promesas exageradas e incumplibles en busca de aplausos momentáneos. Los dominicanos saben que se está gastando más de lo que nuestros ingresos permiten y eso hay que corregirlo si queremos seguir siendo soberanos. El 2020 no se trata únicamente de elegir al Presidente, es la oportunidad que tenemos de escoger el camino de orden, trabajo y prosperidad. Una lucha entre las ideas republicanas de desarrollo contra la demagogia barata, que siempre termina saliendo muy cara, esas son las opciones”, dijo Bisonó al detallar su visión.
La deuda pública de República Dominicana ha pasado de representar el 18% del Producto Interno Bruto (PIB) en 1996 a 52% en la actualidad según la mayoría de estimaciones. Al mismo tiempo, las recaudaciones se han estancado en un 13% a pesar de 7 aumentos formales de los impuestos. Igualmente, la informalidad laboral representa un 57%.