El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) celebrará este 26 de enero su Asamblea Nacional Ordinaria. Los colorados, que en sus últimos encuentros han dando muestras de una adecuada madurez política, se abocan a elegir sus nuevas autoridades. 

En tal sentido ha llamado positivamente la atención la plancha que impulsa las candidaturas de Carlos Morales Troncoso a la presidencia y Víctor ñIto- Bisonó a la secretaría general, quienes se hacen acompañar de Miguel Bogaert como secretario de organización y Mario Espinosa para asuntos electorales.   

Y es que a juicio de analistas y entendidos esta propuesta conforma una correcta combinación de experiencia y juventud, al tiempo que aglutina una serie de sectores importantes tanto a lo interno como a lo externo de la institución. 

El PRSC antes de Morales Troncoso era una organización desvencijada que trastornada por la muerte de su mentor y guía Joaquín Balaguer, parecía no saber cómo retomar el rumbo. Navegando en un mar de descrédito y sin un interlocutor válido, la entidad iba de fracasos en fracasos, haciendo ridículos electorales y llegando incluso hasta perder su condición de partido mayoritario.

Sin embargo y bajo la dirección de Carlos Morales, los reformistas han logrado recuperar su estatus, establecer el orden, aumentar su caudal de votos, fortalecer su membresía, conquistar importantes cuotas de poder y ser piezas claves en las victorias electorales del oficialismo del cual son sus principales aliados. 

Por su lado, Ito representa a la juventud decente, capacitada y comprometida con los mejores intereses. Su labor como legislador y preocupado social, así como su independencia de criterios y probado balaguerismo lo legitiman para el alto cargo, mientras que Bogaert y Espinosa son grandes trabajadores políticos. Hoy el PRSC luce entusiasmado en pos de un 2016 que dependiendo de cómo se manejen pudiera serle muy favorable, por lo que muchos aseguran que con Morales, Bisonó y el equipo que le acompaña se obtiene el balance perfecto. 

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